Son la principal atracción del slot. Emulan modelos reales de automóviles, de todas la épocas, competiciones y diseños. Pero un desguace genérico consiste en:
Para desmontar un coche de serie lo tomamos y retiramos sus tornillos por la parte inferior, pudiendo ser desde 1 hasta 6. La carrocería queda por un lado y el chasis por otro.
Carrocería
Pueden ser de una sola pieza, aunque son algo antiestéticas. Se realizan en diversos materiales, siendo los más comunes el plástico (ABS, el butirato o acetato), la resina o la fibra de vidrio. Algunas se pueden desmontar, dejando paso a un sistema opcional de iluminación, generalmente por LED, y al interior del habitáculo.
Los tornillos se encargan de sujetar el chasis a la carrocería. De metal o plástico, no es conveniente que estén totalmente apretados, ya que así permiten un efecto de basculación de la carrocería y se mejora el paso por las curvas.
El habitáculo es de plástico común, lexan o similares. Según sea de serie, preparado para competición y demás, puede llevar solo al piloto, copiloto, rueda de repuesto, extintores, jaula de seguridad, etc. En competición, en rally tiene que llevar piloto y copiloto; sin embargo, si compite en pista de velocidad solo tiene que llevar al piloto.
Chasis
En general son de una pieza y pueden ser de plástico, acero, aluminio, titanio, fibra de vidrio, o, en ocasiones, fibra de carbono. Suelen llevar el soporte para el motor, aunque hay algunos que llevan por separado la cuna donde se aloja el motor y el chasis. Y en ellos es donde están puestos todos los elementos del coche: motor, cojinetes, ejes, llantas y guías.
La cuna es una sub-división del chasis donde se aloja el motor para permitir mayores y mejores regulaciones. No es una pieza presente en todos los chasis, sino que es característica de algunos, y puede ser de plástico o metálica.
Motor
El motor es el encargado de producir el movimiento del juguete. Los hay de muy diversas prestaciones y capacidades, pero se pueden subdividir según su tamaño en caja larga, caja corta, caja media, caja RX y abierto; y según su posición respecto al eje, en transversal (Sidewinder), en ángulo (Anglewinder) y en línea.
El piñón, movido por el motor, es el engranaje primario que transmite la fuerza a la corona del eje. Al igual que la gran mayoría de las piezas, puede ser de diversos materiales: Nylon, bronce, latón o acero. También varía su número de dientes, desde 8 hasta 13, permitiendo mayor aceleración con las menores y mayor velocidad con las más grandes.
Ejes
El soporte de los elementos motrices. Es de vital importancia que esté totalmente recto y que sea fuerte, a la vez que ligero. Normalmente son de acero, pero de nuevo, entran en juego los materiales de alta tecnología, titanio, aluminio o fibra de carbono. También pueden ser huecos, pero solo se suelen usar en la parte frontal o en coches muy ligeros, debido a que son débiles.
La sujeción del eje es el cojinete. Es imprescindible que estén bien lubricados para un buen funcionamiento del coche. Otra vez más, los hay de diversos materiales, aunque interesan los de menor fricción. Por tanto los mejores son los de teflón, aunque se usan los de bronce por ser más baratos. Los rodamientos a bolas no están permitidos por muchos reglamentos.
Elemento principal de la transmisión, junto al piñón, es la corona a la que se hacía referencia anteriormente. Varía entre 23 y 40 dientes, generalmente. Debe estar bien lubricada, aunque no en exceso. Puede ser de teflón o plástico común, y su alma o parte central, de aluminio o bronce. A mayor número de dientes, más aceleración, pero menor velocidad.
Una variante de la corona es el diferencial. Es un elemento muy costoso y delicado, pero de gran utilidad si se sabe usar. Permite que una rueda avance más rápido que la otra en curvas, evitando el derrape. Suele utilizarse sólo en 1/24.
Las llantas son el soporte del neumático. Deben estar bien fijadas al eje, ya que son propensas a salir volando de su alojamiento. Son de plástico, magnesio o aluminio. Al igual que los piñones, cuanto más grandes, mayor velocidad aportan a costa de perder aceleración.
En última instancia, el encargado de transmitir la potencia a la pista es el neumático. Están hechos de caucho natural o de silicona. Al contrario de lo que normalmente se cree, los delanteros han de tener el menor agarre posible para evitar salidas de pista por subviraje. También, un agarre excesivo de los traseros pueden provocar el vuelco.
No son característicos de todos los modelos, pero los muelles se han popularizado en los modelos de rally últimamente. Se usan como amortiguadores y los hay de durezas distintas, según el firme y el tipo de conducción.
Para transmitir la potencia también al eje delantero en algunos modelos existen las poleas (hay quienes lo hacen con un segundo piñón). Las hay de aluminio y plástico, de menor o mayor tamaño. Si no se colocan correctamente, sus efectos pueden ser nulos y hasta contraproducentes.
La unión entre dos poleas es la correa. Son de goma y se diferencian por su longitud y sección. Una correa corta transmite mejor la potencia al eje delantero y mejora la frenada, pero su comportamiento es muy brusco y puede llegar a debilitar y doblar el chasis.
Guía
Es la parte más baja del coche. Su misión es guiar el coche por el riel, aparte de alojar las trencillas para tomar la corriente. Normalmente son de plástico, pero en 1/24 pueden ser de grafito.
Las trencillas son las encargadas de transmitir la corriente de la pista al coche. Metálicas, pueden ser más blandas o duras. Se hacen de cobre, estaño o incluso, plata. Dependiendo del material con el que estén hechas, la duración, la conducción y la dureza serán diferentes.
Las propiedades no siempre son las indicadas, dependiendo del fabricante, pero son las más habituales y normales. La rigidez influye en la dificultad en colocarlas y en su flexibilidad a la hora de absorber irregularidades. Se debe escoger un tipo de trencillas adecuado al uso que soportará y al tipo de competición.
Los cables llevan la corriente de las trencillas al motor, además de servir de sistema de retorno de la guía a una posición neutral. Deben ser lo suficientemente flexibles como para no impedir el libre movimiento de la guía, pero lo suficientemente rígidos como para hacer su trabajo de retorno de la guía.
Los basculantes son propios de todos los coches de raid, en los que la guía tiene un brazo que le permite bascular verticalmente para sortear mejor los obstáculos. Va accionado por un muelle, que no interesa que esté especialmente tenso. Los hay de plástico, acero o titanio. Algunos lo llaman "moco", debido a que se queda colgando con respecto al chasis.
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